
La notable fotografía de un film
«Van Gogh en las Puertas de la Eternidad», me dio la gran oportunidad de enriquecerme con la notable fotografía de un film, del talentoso y personal Director, Julián Schnabel.
Recalco lo de oportunidad, porque los films «artísticos» suelen estar poco tiempo en cartel y, considerando la agitada cotidianeidad de estos tiempos, que ese programa se concrete, para mí fue grandioso!!! .
Además de postear y recomendar la peli, sentí como tantas otras veces, la necesidad de compartir aspectos virtuosos y talentosos, relacionados con la fotografía.
Notable fotografía de un film
El argumento de la película tiene rigor histórico y, es sólo la privilegiada excusa para que el director despliegue ese conjuro de imágenes que fertilizan la sensibilidad.
No hay ninguna novedad histórica de Van Gogh sobre sus últimos años en el film, salvo un descubrimiento del 2016 que no cambiará el rumbo de su biografía.
No soy crítica de cine, y, sólo me pronunciaré sobre lo fotográfico, sabiendo que es quirúrgico respetar esa circunscripción.
En el único aspecto en el que me siento con algún derecho a manifestarme públicamente, es la fotografía, siendo fotógrafa y con una incorregible vocación por acercar mi oficio al arte.
Hablaré de lo distintivo del film, para mí, que es el uso expresivo del lenguaje fotográfico.
De él se vale el director para sumar sentido, profundidad, discurso visual y expresión al argumento de la película sobre los últimos años del joven Van Gogh.
También para narrar lo inenarrable. La hostilidad del contexto del pintor, versus su más profundo sentir y vocación.
La inmersión en el nodo emocional
No recuerdo especialmente lo que ocurrió en la línea argumental del comienzo de la película. La notable fotografía del film, me sedujo por completo.
Sólo sé que no habiendo pasado 10 minutos o menos, el film logró instalarme corporal y emocionalmente en la genialidad perceptiva, la representativa y, la locura de Vincent.
Había llegado contenta, me había hecho el tiempo para disfrutar una hermosa película, en paz y armonía.
Los primeros minutos, me arrebataron el eje, para sumergirme sustancialmente en la tragedia vital del pintor.
Lo que había notado con ojo fotográfico, era una cámara adrede inestable en la filmación, y, encuadres muy distantes de los tradicionales.
Es una película larga, pero el director recaló en mi sensibilidad y, me condujo con su visión y estética hasta el final. Por fin respiré hondo, recuperé mi eje, pero quedé flotando por encima del asfalto.
Tan sólo por haber logrado impactar desde las entrañas a dos espectadores ( mi marido y yo) por más de dos horas, lo aplaudo y le reconozco todos los méritos.
Perturbador como hallazgo visual, es la inusual política de los enfoques y desenfoques en las escenas. Sobre todo al hacerlos coincidir en la misma imagen simultáneamente.
En idioma simple y llano: Se te mueve todo! Interna y visualmente.
Sobre el Director
Julian Schnabel, cineasta y también artista plástico, logró además mantenerme embelesada por muchos días más y, es por eso que estoy escribiendo este post.
Que las imágenes sobrevivan e inspiren post espectáculo es otro mérito poco visto, sobre todo en la inmediatez del sXXI.
El Director, se dedica él mismo a pintar. Les dejo el link para que puedan visitarlo en uno de los sitios dónde pueden verse sus bad paintings
Volviendo al film, le agradezco que las imágenes me poblaran con su color, sus encuadres, sus enfoques y desenfoques, que ya quedarán dentro mío como parte de mi estanque visual.
También le agradezco que me reconcilie con el lenguaje fotográfico al que interiormente a veces acuso de limitado y falto de matices.
Pura fotografía
O sea, que no hay nada para asombrarse en el argumento ni, nada deslumbrante de lo ya conocido en la historia de Van Gogh.
Su relación con Gaughin, la intimidad con su hermano Theo, los espacios por los que circuló buscando poder representar y transmitir lo que contactaba con todo su ser.
Sin un relato novedoso ni estridente, y con diálogos profundos entre personajes, el film nos ofrece vivenciar el desvelo de Vincent.
Vivenciar, no comprender.
El desvelo de Vincent, según muestra Schnabel, para poder transmitir la grandiosidad de lo que veía y contactaba.
Lo que veía, lo ven todos los ojos, pero sin ingresar en el espacio donde la percepción se rinde al extraordinario embrujo de lo «ordinario» y, a la obsesión por representarlo y compartirlo.
La estética de los retratos en los diálogos
Inolvidable el diálogo de Vincent con el sacerdote que lo libera de su internación psiquiátrica. Jamás coinciden los retratos de ambos en la misma pantalla.
Sólo habla uno por vez en un monumental primer plano de retrato. Fuera de la proporción humana, los gestos mínimos se hacen gigantes.
Jamás los hará coincidir Schnabel en la misma pantalla.
Los personajes no se entienden y, aunque dialogan sentados ambos en el mismo banco, no se los mostrará juntos.
Una dolorosa incomprensión, que el recurso visual profundiza. Buscará Schnabel con la cara de incomprensión del sacerdote, incomodar el ego de aquellos sujetos que detentan algún poder sobre otro?
El último diálogo de Vicent con Theo, antes de su destino final, es exactamente lo contrario. Los cuerpos se superponen y fusionan cuándo dialogan.
Qué hermosa manera de retratar la profundidad y cercanía del vínculo que los unía!
Hay otros diálgos… pero no pretendo ennumerar, y, tampoco contar todo a los posibles futuros espectadores.
Conclusión
Está claro que el color, los encuadres, la política de enfoques y desenfoques, me permitió llenar mi estanque visual con imágenes de la primer calidad.
Ojalá! que aquellos que pueden disfrutar de esta maravillosa obra, queden agradecidos y sorprendidos tanto como yo… y, aquellos que no vieron el film, queden suficientemente intrigados como para curiosearlo.
Hasta la próxima!
Dora
10 thoughts on “La notable fotografía de un film”
Podes creer que estaba por ver la peli por neflix?
Qué grande Moni! Vos no podés dejar de verla. Es casi obligatorio. Después compartime qué te pareció. Yo la ví en cine… Mirala en una pantalla enorme si podés y tenés! Abrazo!!!
Dora, qué maravillosa e invitadora síntesis sobre la película que todavía no he visto pero que, sin dudas, quiero ver!! Todo lo que se relacione con Vincent siempre me ha atraído, su pintura me parece sublime y pude ver su enorme producción en Amsterdam, en el fantástico museo donde se exhiben. Y su vida, junto a su relación con Theo, es muy conmovedora. Así que, luego de leer tu visión sobre la película, espero verla pronto. Muchas gracias por tus siempre muy interesantes envíos! Un abrazo!
Gracias a vos Elsa, por tus palabras.!Me pregunté mucho acerca de escribir sobre el film. No soy crítica de cine, pero habiendo leído comentarios de especialistas, me dije: hay que hacerle justicia a esta obra, urgente!!! Es por eso que me dediqué sobre todo a contar desde mi sensibilidad y la fotografía. De eso puedo dar fe. Si logré invitarte para seguir conociendo y explorando las interminables facetas del genio de Van Gogh, hice justicia!!! Gracias nuevamente por dedicarme tu tiempo! Dora
Me gusta mucho la pintura de Vicente,no sabía que la estaban dando después de este relato no dejaré de verla,gracias
No te vas a arrepentir Hemilce! Sobre todo vas a ver las razones por las que pintaba y por qué eran así sus pinturas… Que la disfrutes! Enorme abrazo!!!
Hola Doris, una vez mas logras motivar en mi ser la necesidad de enfatizar y expandir mis deseos de interpelar ese claro oscuro donde a veces se instala mi mirada. vere la pelicula y seguramente en cada imagen;. tus palabras y tus sentires, resonaran en mi.Gracias
Gracias Cris! Ojalá cubra tus expectativas! Este film me tomó por completo y, no pude todavía ver el que me recomendaste! Seguramente interpelará ese claroscuro donde se instala mi mirada para discernir… Te abrazo!
Graciass Dorita! Excelente tu critica cineasta!. No me la pierdo después de leer tus palabras!. Besoss
Gracias a vos Tati por halagar mis palabras. Conste que hablé sólo de fotografía de la peli… No quise hacerme la crítica dee cine…. jaaa! Vos la vas a disfrutar porque junta tus pasiones la pintura con la fotografía. Te abrazo!