Al comenzar la pandemia, allá por mediados de marzo del 2020, en mi país hubo un cierre total de actividades. Se prolongó por bastante tiempo.

Mis alumnxs del taller avanzado, dentro de sus hogares,  comenzaron a fotografiar desde el encierro o asomándose desde ventanas y balcones, para dar y darse cuenta que el mundo había cambiado.

Alzaron su voz con disparos y, en acciones mini catárticas sacaron fuera esas imágenes que no parecían pertenecer a su reciente cotidianeidad.

Compartirlas en el taller -entonces online- aprender sobre edición, acrecentó el espacio expresivo, trayendo alivio a todxs.

Sabés… ahora que estoy relatándote esto, se me ocurrió  invitarte a que leas «CREAR CON CONFIANZA» en este mismo blog, ya que puede estimularte también a que utilices tus fotos como modo de expresión.

 

ABRIENDO EL JUEGO: «expresarte con fotos te libera»

Como solía hacer habitualmente,  Alicia  -una de mis alumnas del grupo avanzado- compartía sus fotos con algunos amigxs y colegas escritores.

También ellos en otros momentos habían dedicado poemas y textos a sus imágenes.

Lxs escritores comenzaron también a producir y a expresarse acerca de este extraño fenómeno de la pandemia con textos y poemas. Nunca sabremos si por el estímulo de Alicia o por un movimiento natural de “expresarse”. Tampoco viene al caso saberlo: fue un contagio virtuoso.

Ante ciertos escritos, Alicia evocó algunas fotografías que se procesaban en forma online en el taller de fotografía y les ofreció a sus compañerxs maridar estos textos.

 

UN PROCESO VIRTUOSO: «expresarte con fotos te libera»

Con el juego abierto, se produjo lo que yo llamé “proceso virtuoso”, ya que los acuerdos entre textos y fotos encajaron como si juntxs hubieran nacido.

Todo esto sucedió sin que lxs autores se conocieran y, Alicia funcionó de nexo entre el grupo de fotografía y lxs escritores.

También hubo pequeños desencuentros, típicos de las construcciones humanas, pero que se dirimieron con naturalidad.  Desaparecieron  pronto del foco principal que era genuinamente armar un coro donde fortalecerse y poder contar lo que nos sucedía.

 

MI ROL EN TODO ESTO

Mi intervención que en el inicio se orientó a profundizar en la edición de fotografías, se focalizó luego en que mis alumnxs tuvieran una participación pareja y que los textos encontraran fotos.

También me tentó un texto “huérfano” para el hice una foto cuyo autor aceptó con gusto . Ofrecí otras imágenes para acompañar escritos que no tenían pareja.

Nos encontramos en un momento con un montón de material que creímos digno de recopilar para compartir con otrxs.

La fotografía una vez más cumplía con su altísimo poder expresivo que nos liberó, al tiempo que comunicó los avatares de una época, la del inicio de la pandemia.

 

SE TRANSFORMÓ EN LIBRO: «Postales de Cuarentena»

Entonces, un juego virtuoso, con la intención de expresarse, de juntar las voces para acompañarse, se transformó sin haberlo planificado, sin  quererlo en un libro.

«Postales de Cuarentena» su nombre, en formato digital para compartirlo con todxs a los que les llegue este post. Espero que te anime y que te estimule a tomar la cámara entre tus manos a disparar tu verdad.

Gracias!

Dora